DIOS NO NOS DESAMPARA, ÉL CASTIGA AL PECADOR

Dios a través del profeta Nahum, pone ante nuestros ojos un pasaje que nos muestra claramente la ira vengadora de DIOS y pareciera que fuera una película de lo que ya estamos viendo por estos días. 

²Jehová es Dios celoso y vengador; Jehová es vengador y lleno de indignación; se venga de sus adversarios, y guarda enojo para sus enemigos. ³Jehová es tardo para la ira y grande en poder, y no tendrá por inocente al culpable. Jehová marcha en la tempestad y el torbellino, y las nubes son el polvo de sus pies. ⁴El amenaza al mar, y lo hace secar, y agosta todos los ríos; Basán fue destruido, y el Carmelo, y la flor del Líbano fue destruida. ⁵Los montes tiemblan delante de él, y los collados se derriten; la tierra se conmueve a su presencia, y el mundo, y todos los que en él habitan. ⁶¿Quién permanecerá delante de su ira? ¿y quién quedará en pie en el ardor de su enojo? Su ira se derrama como fuego, y por él se hienden las peñas. ⁷Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían. ⁸Mas con inundación impetuosa consumirá a sus adversarios, y tinieblas perseguirán a sus enemigos - Nahum 1:2-8 

A Dios no se le escapa nada, Él conoce perfectamente el corazón de cada ser humano y dará a cada uno su retribución, Él castigará con toda su ira a aquellos que lo ignoran y se burlan de Él, o se han alejado de la verdad. 

Hoy mismo, año 2024, Dios ya se está manifestando en los aires, en las aguas, en los mares, en los ríos, derritiendo montañas, volcanes en erupción, terremotos en muchos lugares, pestes (pestes, pecado, corrupción, guerras), plagas (avispones, langostas, dragones azules, ratas, etc), es real, es cierto, lo podemos ver en los noticieros, lo podemos ver en vivo y en directo. 

Dios es un Dios de AMOR, un Dios bueno que siempre está dispuesto a tendernos la mano cuando depositamos nuestra confianza en ÉL, con un corazón arrepentido por nuestro errores. Pase lo que pase, por difícil que sea la situación, nunca debemos quitarlo a ÉL de nuestra mente y de nuestro corazón, en medio de cualquier situación, ya sea buena o de angustia, debemos IMPLORAR a ÉL, Dios conoce el corazón de cada uno de nosotros y sabe muy bien valorar si realmente estamos confiando en ÉL o no. 

Pero hay de aquellos que lo ignoran, que se burlan, que le desobedecen, pobrecitos, no saben cómo es la ira de Dios y las consecuencias de su desobediencia. 

Varias recomendaciones basadas 100% en lo que DIOS nos enseña: 

• ESPERAR en las RESPUESTAS de DIOS, ÉL es el UNICO que NUNCA SE EQUIVOCARÁ, DESCANSAR en ÉL.
• No dejar de CLAMAR al DIOS UNICO que nos dará la VICTORIA,
• Entender que Dios castiga al pecador
• Ver con nuestros propios ojos el cumplimiento del castigo de Dios por el pecado
• Ser conscientes de la bondad de Dios.
• Confiar en ÉL, Dios es quien nos da fuerzas cuando estamos en angustia y nos sentimos derrotados
• Tener claro que Él conoce nuestros corazones y sabe si realmente estamos confiando en Él, o no 

Dios no nos desampara, Él castiga al pecador 

1. La venganza está en manos de Dios (Vs 2)

2. Esa venganza por el pecado la podemos ver casi en vivo y en directo  (Vs 3-5)

3. Ante su PODER, todo el mundo quedará mudo, nadie puede detenerlo (Vs 6)

4. A pesar de todo, Él cuida y protege a quienes confiamos en ÉL (Vs 7-8) 

Dios nos muestra de una manera muy clara el destino de los malos, pobrecitos lo que les espera y la bendición de los buenos, qué privilegio haber conocido a Dios. Él es un Dios implacable contra el mal y bondadoso para con el hombre de bien. 

Es impactante ver que nadie, absolutamente nadie escapará de la ira de Dios. De ÉL nadie podrá burlarse y que en ÉL podemos depositar toda nuestra confianza aún en los días de angustia, Él nos sacará adelante. Ver hoy mismo el cumplimiento real del castigo de Dios sobre este mundo pecador y perverso. 

Apliquémoslo ya mismo, predicando sin temor acerca de la ira venidera y de las bendiciones de la obediencia y la santidad; hablando con claridad de lo que está pasando y lo que pasará como consecuencia del pecado y del arrepentimiento; amar al mundo perdido, saliendo ya mismo a cumplir con la misión que tenemos desde el mismo momento en que salimos de la puerta de nuestra casa. 

Testifica, habla y no calles, 

Fabio