SOPORTANDO las FLAQUEZAS de los DEBILES

La instrucción de Dios en cuanto a ayudar a los débiles en la fe es muy clara, los que somos un poco más fuertes, debemos soportar las flaquezas de los débiles, buscando que ellos salgan adelante en su fe y no que nosotros sobresalgamos sobre ellos. Tenemos el EJEMPLO de Cristo, en cuanto a la PACIENCIA y la humildad, sigámoslo.      

¹Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos. ²Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación. ³Porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo; antes bien, como está escrito: Los vituperios de los que te vituperaban, cayeron sobre mí. ⁴Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza. ⁵Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús, ⁶para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. - Romanos 15:1-6 

Siempre debemos estar dispuestos a dar lo mejor de nosotros para ayudar a nuestro prójimo a fin de que sea edificado. Tenemos el mejor y GRAN ejemplo a seguir, el de nuestro Amado Señor Jesucristo, quien soportó todo tipo de humillaciones por amor a los pecadores. 

Realmente no es nada fácil la vida del cristiano y más aún cuando Dios nos ha delegado algo del liderazgo, los ataques del enemigo son permanentes, él usa a la gente del mundo y aún a la misma gente de la iglesia para tratar de desanimarnos y hacernos daño. Pero Dios es Dios, y ÉL mismo se encargó de escribir cada detalle (Salmo 55, entre muchos), en su Santa Palabra a fin de que sepamos que para sus seguidores las cosas no son fáciles y que debemos estar dispuestos a seguir el ejemplo de PACIENCIA de los santos hombres de Dios, especialmente el ejemplo de nuestro amado Señor Jesucristo. 

Nuestro deber es estar dispuestos, como carne de cañón para armarnos de PACIENCIA y soportar las flaquezas de los débiles, sin pensar en agradarnos a nosotros mismos. 

Basados en las escrituras, debemos tener mucha paciencia y no dejar que nuestra esperanza desfallezca. Confiemos en que es DIOS, quien nos da toda la fortaleza y la sabiduría para seguir adelante para tener en nosotros ese MISMO SENTIR que hubo en Cristo Jesús, a fin de que GLORIFIQUEMOS a Dios en todo lo que hagamos.  

Algunas recomendaciones bien importantes acerca de la PACIENCIA y la HUMILDAD: 

• Ser cada vez MAS MISERICORDIOSO, y PACIENTE, PENSANDO en los DEMÁS antes que en mi, DEJAR de DESTACARME YO.
• Mucha, mucha, MUCHA PACIENCIA y HUMILDAD en cada circunstancia que VIVA.
• Soportar humildemente las flaquezas de los débiles
• Poner todo de nuestra parte para la edificación de los hombres que Dios ha escogido
• Seguir el ejemplo de Cristo llegando a sufrir cualquier tipo de HUMILLACIÓN y vituperio
• Escudriñar el modelo de los santos hombres de Dios y aplicarlo en nuestras vidas
• Tener siempre en la mira el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo
• Ser pacientes y buscar consuelo en las Sagradas Escrituras
• No perder de mira la esperanza que tenemos como creyentes
• Aprender a soportarlo todo por amor a las almas de los hombres y de nuestro amado Dios.
• Confiar en la fortaleza y la sabiduría que Dios nos da a fin de que lo GLORIFIQUEMOS con nuestras vidas. 

SOPORTANDO las FLAQUEZAS de los DEBILES 

1. Pensar en los demás antes que en nosotros (Vs 1-2)

2. Seguir el ejemplo de Cristo en cuanto a este mandamiento (Vs 3)

3. Cada enseñanza tanto en al AT como en el NT son para nuestra aplicación a fin de que glorifiquemos a Dios en todo (Vs 4-6). 

Dios nos exhorta hoy acerca de la PACIENTE AYUDA al prójimo y al hermano débil. Ojalá entendamos que es una exhortación que viene de un Dios que nos dio ejemplo de PACIENCIA y HUMILDAD a través de la vida de Jesús. 

Es impactante ver la invitación que Dios nos hace a seguir el ejemplo de Su Hijo en cuanto a sacrificarnos por los demás, así nos persigan y nos humillen. 

Hay MUCHAS formas de aplicarlo a nuestras vidas, entre otras, no aceptando que se juzgue a las personas y no juzgándolas nosotros mismos; debemos estar dispuestos a dar todo de nosotros a fin de que los más débiles en la fe sigan creciendo a fin de glorificar a Dios; soportando las persecuciones y las humillaciones, entregando todo en manos de Dios, para que sea ÉL quien tenga misericordia de nuestros opositores y los lleve a la salvación. Quitando de nosotros todo deseo de venganza. 

Fabio