DIOS NO MIRA LO QUE MIRAMOS LOS HOMBRES


Dios quiere recordarnos hoy, en plena pandemia y en plena violencia en buena parte mundo entero, qué es lo que ÉL PIDE y ESPERA de nosotros. Ojalá entendamos que a Dios no le interesan para nada las cosas materiales, ni las ofrendas dadas por cumplir, si detrás de ellas no hay un corazón limpio y sincero, dispuesto a obedecerle en TODO. Veamos lo que dice la Biblia: 

6¿Con qué me presentaré ante Jehová, y adoraré al Dios Altísimo? ¿Me presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año? 7¿Se agradará Jehová de millares de carneros, o de diez mil arroyos de aceite? ¿Daré mi primogénito por mi rebelión, el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma?  8Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios. 9La voz de Jehová clama a la ciudad; es sabio temer a tu nombre. Prestad atención al castigo, y a quien lo establece. - Miqueas 6:6-9 

Dios, a través de Su Palabra, día a día nos muestra lo que es bueno y lo que Él pide de nosotros, lo cual se resume en tres cosas que son bien importantes: 

HACER JUSTICIA, es decir, ser equilibrados en todo lo que hagamos, pensando en los demás antes que en nosotros. No inclinar la balanza injustamente hacia nosotros, sino pensar en lo que viven y sienten los demás. 

AMAR MISERICORDIA, es decir, tener siempre en nuestra mente y en nuestro corazón ese mismo sentir que hubo en Cristo Jesús, quien a pesar de nuestros pecados y nuestra pobre condición humana, nunca se olvidó, ni se olvidará de nosotros, siempre estará presto a escucharnos, perdonarnos, limpiarnos y restaurarnos; debemos tener ese mismo sentir por las demás personas que aún no han entendido, y esperar pacientemente a que Dios dé el espacio para acercarnos a ellos y hablarles sabia y tiernamente, con gracia. 

HUMILLARTE ANTE TU DIOS, es decir, entender que nosotros solos no podemos hacer nada, que en nuestro pecado es imposible agradarle, siempre debemos depender 100% de la gracias de Dios en cualquier decisión que tomemos. Solamente ÉL será capaz de sacarnos de una vida de tibieza, de pecado y de angustias. Debemos humillarnos ante ÉL reconociendo que nosotros solos, en nuestras fuerzas, no podemos. 

En estas tres cosas se resume lo que es bueno y lo que Dios espera de cada uno de nosotros, así que debemos ser JUSTOS, debemos ser MISERICORDIOSOS, y DEPENDER 100% de ÉL, entregándole todas nuestras cargas para que ÉL las maneje a Su manera. TODO esto no se puede dar en nuestras vidas mientras no escuchemos la voz de Dios, mientras no haya ese temor reverencioso por ÉL, y mientras que no entendamos que ÉL nos ama y nos disciplina a fin de que le agrademos en TODO. 

Varias recomendaciones bien importantes que nos deben retumbar permanentemente: 

  • TEMER a Dios, siendo siempre JUSTO, MISERICORDIOSO y HUMILLANDOME ante ÉL, yo solo NO PUEDO MÁS.
  • VIVIR DE VERDAD la JUSTICIA, la MISERICORDIA y la HUMILDAD.
  • Entender que Dios es Espíritu y que para ÉL no tienen ningún valor las riquezas materiales.
  • Tener claro que nada saca el hombre con todas sus riquezas si su alma está perdida.
  • Ser sabio, escuchando el consejo de Dios y entendiendo lo que es bueno y lo que Dios espera de mí.
  • Ser justo en todo lo que haga
  • Ser misericordioso con todos los seres humanos
  • Humillarme delante de Dios mostrando mi total dependencia de ÉL.
  • Entregarme incondicionalmente en las manos de Dios.
  • Aceptar su disciplina y temerle con reverencia, escuchado siempre su Sabio Consejo. 

Lo que Dios pide y espera de nosotros 

1. Dios no espera cosas materiales, ÉL es el dueño de todo (Vs 6-7)

2. Dios espera CRECIMIENTO espiritual: Justicia, misericordia y humildad  (Vs 8-9) 

Dios nos quiere recordar hoy, lo que ÉL espera de cada ser humano: Que sea Justo, misericordioso y que se humille ante Dios. Escuchémoslo por favor, entendiendo que es un consejo que viene de un Dios SABIO y EJEMPLAR que en tres palabras nos describe lo que espera de nosotros: Justicia, misericordia y obediencia (Humildad) 

A mí me ha impactado el poder entender claramente que para Dios las cosas materiales no tienen ningún valor y que debo DEPENDER 100% de Él en todo lo que haga, siendo justo,    misericordioso y obediente. 

Pongámoslo en práctica, sopesando cada acto de nuestras vidas para ver si está impregnado de estas tres virtudes: Justicia, Misericordia y Humildad; y ORAR para que Dios nos muestre los AJUSTES que tenemos que hacer en nuestras vidas ya mismo. 

Fabio

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