CONFIANZA EN LA PROTECCIÓN DE DIOS

Entendamos que, si realmente somos justos, nuestros caminos deben ser caminos de RECTITUD, de un testimonio absolutamente perfecto, una vida que agrade a Dios y de la cual los hombres no tengan ningún reproche. Entendamos que Dios es el que juzga y que debemos confiar plenamente en ÉL. Escuchemos atentamente lo que Dios nos quiere decir a través del profeta Isaías:

⁷El camino del justo es rectitud; tú, que eres recto, pesas el camino del justo. ⁸También en el camino de tus juicios, oh Jehová, te hemos esperado; tu nombre y tu memoria son el deseo de nuestra alma. ⁹Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte; porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia. ¹⁰Se mostrará piedad al malvado, y no aprenderá justicia; en tierra de rectitud hará iniquidad, y no mirará a la majestad de Jehová.                 ¹¹Jehová, tu mano está alzada, pero ellos no ven; verán al fin, y se avergonzarán los que envidian a tu pueblo; y a tus enemigos fuego los consumirá. ¹²Jehová, tú nos darás paz, porque también hiciste en nosotros todas nuestras obras. ¹³Jehová Dios nuestro, otros señores fuera de ti se han enseñoreado de nosotros; pero en ti solamente nos acordaremos de tu nombre. ¹⁴Muertos son, no vivirán; han fallecido, no resucitarán; porque los castigaste, y destruiste y deshiciste todo su recuerdo. ¹⁵Aumentaste el pueblo, oh Jehová, aumentaste el pueblo; te hiciste glorioso; ensanchaste todos los confines de la tierra. - Isaías 26:7-15

Es muy importante que tengamos claro que, en estos momentos de tanto dolor y duros quebrantos, no debemos angustiarnos por lo que pasa. Aunque la situación moral de la humanidad es lamentable, debemos cumplir fielmente con nuestro trabajo de predicar el Evangelio y dejar que sea Dios quien juzgue la actitud de cada persona. 

Dios es justo y Él pesará el camino de los rectos y también juzgará a Su manera el camino de los injustos. Debemos esperar pacientemente a que sea ÉL quien haga la obra en cada uno y no angustiarnos pensando que la Obra es nuestra. 

Debemos poner en ÉL toda nuestra esperanza. Nuestra alma, mientras vivamos en esta tierra debe estar aferrada a Dios de día y de noche, anhelar esas madrugadas para estar en la presencia de Dios, orándole y escuchándole atentamente, con la plena certeza de que estamos recibiendo de ÉL instrucciones claras y precisas. 

Como auténticos cristianos, tenemos una responsabilidad MUY GRANDE y no debemos escatimar ningún esfuerzo en cumplirle a Dios y a la humanidad. Esperemos que Dios nos llene de Su Sabiduría y de Su Poder para hacerlo. 

Lamentablemente, aunque Cristo murió por los pecados de TODA la humanidad, son muchos los que lo ignoran y lo rechazan, pobrecitos. La mano de Dios estará sobre ellos, el fuego los consumirá por una eternidad. Dios nos promete PAZ a quienes confiamos en ÉL, aunque el mundo trate de esclavizarnos, en Dios tendremos victoria. Todos los que nos persiguen y se burlan serán castigados eternamente y los que en ÉL hemos depositado nuestra fe y esperanza seremos un pueblo grande y victorioso, felices ahora y por la eternidad. 

Varias RECOMENDACIONES bien importantes para RECORDAR y VIVIR: 

• Entender que el UNICO DIGNO DE JUZGAR es DIOS, debo CONFIAR y ESPERAR en ÉL, así no me equivocaré más.
• ESPERAR a que SEA DIOS el que JUZGUE a cada uno, NO YO.
• Caminar con RECTUTUD como corresponde a un hombre justo
• Esperar los justos juicios de Dios
• Esperar en Dios sin angustiarme
• Seguir pacientemente los consejos de nuestro amado Señor y esperar que ÉL actúe.
• Desear la presencia de Dios, de día y de noche
• Anhelar profundamente mi tiempo de DEVOCIONAL, ojalá en la madrugada, y DISFRUTARLO al máximo
• Entender la RESPONSABILIDAD tan grande que tengo con Dios y con la humanidad, anunciando la Palabra de Dios
• Tener claridad de que aquellos que rechazan el Evangelio, no nos rechazarán a nosotros sino a Él, pobrecitos
• Entender que lo que está pasando en el mundo es el cumplimiento de las profecías escritas con tanta claridad
• Dios avergonzará a cada pueblo y nación que no quiere creer en ÉL, es real, miremos al mundo en angustias
• Las promesas de paz para los creyentes son reales, no debemos desfallecer
• Aunque el mundo trate de enseñorearse de nosotros, no debemos soltarnos de la Mano de Dios
• Tener plena fe en que Dios nos usará y su Pueblo será aumentado con aquellos a quien Dios disponga
• Nuestro deber es seguir PREDICANDO el Evangelio y esperando a que Dios actúe en cada corazón. 

Dios es el que JUZGA, debemos confiar en ÉL 

1. El camino del justo es Rectitud (Vs 7-9)

2. El camino del perverso es maldad (Vs 10-11)

3. Dios HARÁ JUSTICIA y dará la victoria al justo y castigará al malvado (Vs 12-15) 

Dios usa a Isaías para recordarnos que las promesas de Dios para los que lo escuchamos y obedecemos y el castigo de Dios para los impíos. Y debemos vivirlas entendiendo que vienen de un Dios JUSTO, que nos ha dado el libre albedrío y le da a cada ser humano de elegir su destino eterno. 

Debe conmovernos entender que Dios es misericordioso, que envió a Su Hijo a morir por TODOS, pero lamentablemente, Él mismo sabía que muchos lo iban a rechazar, tal como lo vivimos día a día. Ver cómo se va cumpliendo cada profecía al pie de la letra.

Esta enseñanza es para VIVIRLA YA, entendiendo que las promesas y los juicios de Dios son reales y que cada día es más indispensable el cumplimiento de nuestra tarea de predicar el Evangelio sin avergonzarnos. 

Fabio