Debemos ser la LUZ del mundo, andando en SANTIDAD
Ojalá que jamás olvidemos que el SUEÑO DE DIOS es la SALVACIÓN de las almas de los hombres. Y que, si ÉL nos ha elegido a cada uno de nosotros, es para que seamos LUZ, testificando primeramente con nuestras vidas, andando en SANTIDAD, para que luego podamos testificar con su palabra, mostrando a Dios a través de las páginas de Biblia, a un mundo que anda en tinieblas e ignorancia.
14Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.16Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos - Mateo 5:14-16
Dios nos ha puesto en este mundo y nos ha dado esa GRAN OPORTUNIDAD de ser sus hijos, y lo ha hecho con un propósito muy especial, y es que seamos la LUZ del mundo, es decir que seamos capaces de influir en nuestro circulo de familiares, de amigos, de conocidos, predicando el Evangelio con TODA claridad, con base en un TESTIMONIO sincero y honesto que refleje la presencia de Cristo en nuestras vidas.
Dios nos invita para que, como creyentes, siempre estemos reflejando la LUZ de Cristo a través de un testimonio intachable. Ese testimonio no debe ser solamente en la Iglesia, debe ser delante de TODOS los hombres: En la calle, en el trabajo, en el supermercado, en los bancos, a donde quiera que vayamos, siempre debemos estar radiantes, gozosos y amables, mostrando ese ALGO TAN ESPECIAL que hay en nosotros, la LUZ de CRISTO.
Ese testimonio se ve claramente
en lo que decimos, pensamos y hacemos, ese testimonio debe reflejarse en las
buenas obras, siempre dispuestos a DAR TODO de nosotros en bien de los demás,
debe ser algo muy de corazón, buscando no nuestra gloria, sino la GLORIA de
DIOS, por todo lo que vean en nosotros.
Varias recomendaciones muy claras para cuidar nuestro testimonio:
- Tener el PROPÓSITO firme de SER LUZ en cada LUGAR y en CADA CIRCUNSTANCIA que Dios me permita vivir.
- Mi TESTIMONIO debe ser INTACHABLE con TODO MI ENTORNO.
- Entender el propósito de Dios al escogernos para ser sus testigos.
- Dios nos ha puesto no para andar juzgando, sino para ser LUZ, hablando de Cristo sin avergonzarnos.
- Cumplir con el papel que Dios nos ha encomendado al permitirnos ser sus hijos y sus siervos
- Tener un TESTIMONIO claro y sincero ante todo el mundo
- Permitir que la LUZ de Cristo se refleje en nosotros delante de todos los hombres.
- Las buenas obras deben demostrar que dentro de mi hay algo especial
- Todo lo que haga debe ser buscando la GLORIA de Dios y no la mía
- Mi vida debe ser Santa e IRREPRENSIBLE en cualquier lugar a donde vaya o circunstancia que tenga que vivir.
Debemos ser la LUZ del mundo
1. Dios nos ha puesto para ser LUZ,
no para escondernos (Vs 14-15)
2. Dios quiere que su LUZ se manifieste a través de nosotros para salvación (Vs 16)
Dios no recuerda hoy, que nuestro TESTIMONIO de vida y el papel de ser testigos de Cristo, hablando sin avergonzarnos, teniendo plena conciencia del motivo por el cual lo hacemos, y con el único propósito de GLORIFICAR a Dios. Quien nos habla, es un DIOS que espera que lo GLORIFIQUEMOS predicando su Palabra a todas las naciones, siendo LUZ al mundo perdido.
Dios nos impacta con la comparación tan clara que Dios hace usando el ALMUD, no se trata de ser salvos y punto, se trata de salir y mostrar la LUZ de Cristo en nosotros para que mucha gente sea salva.
Esto es para aplicarlo ya mismo, amando las almas perdidas, sin andar juzgando, sino más bien cuidando nuestras palabras, nuestras miradas, nuestros pensamientos, testificando de Cristo sin avergonzarme ante nada ni ante nadie.
Que nuestras vidas reflejen siempre la LUZ de CRISTO.
Fabio
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