INSTRUCCIONES sobre LA ORACIÓN

Dios a través de Pablo nos invita a que estemos orando permanentemente a nuestro Dios a través del único mediador que hay entre ÉL y los hombres (Jesucristo). Recordemos siempre que para que esas PETICIONES de ORACIÓN lleguen hasta nuestro Padre celestial, es importante estar limpios de pecado, en paz con todos los hombres, siendo realmente justos delante de Dios y de los hombres, como Dios nos lo enseña en Santiago 5:16. Pregunto: ¿Cómo vamos a orar los unos por los otros en el contexto de la enfermedad, si estamos llenos de amargura y resentimiento los unos contra los otros?. 

Entendamos que Tenemos una decisión que tomar. Si la obra ha de permanecer necesitamos orar a Dios. Si el enfermo ha de sanar… Si la tierra ha de dar su fruto… Si el enemigo ha de ser frenado… Si la tentación ha de ser derrotada… Si la vida abundante ha de ser vivida… Si las naciones queremos impactar…NECESITAMOS ORAR A DIOS. 

Veamos hoy la enseñanza de Pablo en 1 Timoteo acerca de la forma como debemos enfocar nuestras oraciones: 

1Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; 2por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. 3Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, 4el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. 5Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, 6el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo. - I Timoteo  2:1-6 

Dios nos recuerda que debemos orar por todos los hombres, porque Él quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad, no debemos olvidar a nuestros gobernantes, ellos, a pesar de sus errores, necesitan de Cristo, Él también murió por ellos. 

Así que es necesario y bueno delante de Dios que estemos pidiendo fervorosamente a ÉL por medio del único mediador quien tiene el derecho de serlo porque entregó su vida por nosotros en obediencia absoluta a Dios. 

Debemos recurrir a Él usando rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias. Hay muchas formas de dirigirnos a Dios y ante todo debemos hacerlo agradeciéndole por cada cosa que hace por nosotros, luego pidiendo y rogando por los demás y por último orando por nosotros y por nuestras necesidades. 

Es necesario entregarle todas nuestras peticiones de todo tipo, en estos momentos de dificultad, cuando hay tantas enfermedades, pidámosle con un corazón limpio, directamente a Dios por medio de nuestro Amado Señor Jesucristo.   

Varias recomendaciones bien importantes sobre LA ORACIÓN: 

  • Considerar todas las formas posibles de orar
  • Pedir con un CORAZÓN LIMPIO
  • Pedir por todos los hombres
  • Tener muy en cuenta en nuestras oraciones a nuestros gobernantes y superiores.
  • Tener claro que nuestras peticiones deben ser elevadas directamente a Dios
  • Dejar que sea el Espíritu Santo el que hable por nosotros
  • Pedir en el nombre del único mediador, nuestro Señor Jesucristo. 

Cristo es el único mediador, cómo orar 

1. No dejar de pedir, como sea, por nuestros gobernantes, por sabiduría, honestidad y SALVACIÓN (Vs 1-2)

2. El deseo de Dios es que TODOS los hombres conozcan la verdad y sean salvos, no hay excepciones (Vs 3-4)

3. Siempre debemos pedir en el nombre de Jesucristo, nuestro único mediador ante Dios, quién entregó su vida por nosotros (Vs 5-6) 

Dios nos quiere recordar hoy las instrucciones sobre la oración a través de Cristo el ÚNICO Mediador. Entendamos que ÉL es un Dios de ORDEN quién canaliza todas nuestras peticiones a través de Su amado Hijo, a fin de que seamos más conscientes de lo que pedimos. 

Llama la atención ver la forma contundente como Dios nos dice que hay UN solo mediador entre Dios y los hombres, no necesitamos más intermediarios y punto. 

En estos momentos de tantas aflicciones, es cuando más debemos poner en práctica estas enseñanzas, hablando permanentemente del tema, cada vez que sea necesario, cuando sea y donde sea; poniendo toda nuestra FE y nuestra ESPERANZA en ese ÚNICO mediador, nuestro amado Señor Jesucristo; teniendo en cuenta en nuestras oraciones a todos los hombres y no dejando de orar por nuestros gobernantes y superiores.  

ORAD sin CESAR, 

Fabio


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