DESECHEMOS LAS FALSAS DOCTRINAS
Dios nos invita como buenos ministros de Jesucristo, como buenos siervos de Dios, a rechazar abiertamente las falsas doctrinas de demonios, oponiéndonos a espíritus engañadores y exponiendo con claridad absoluta la Palabra de Dios sin avergonzarnos.
6Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido. 7Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad; 8porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera. 9Palabra fiel es esta, y digna de ser recibida por todos. 10Que por esto mismo trabajamos y sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen. - I Timoteo 4:6-10
Hoy, enero de 2024, cuando vemos tantos y tantos engaños a nuestro alrededor, nuestro enfoque como verdaderos cristianos debe estar en las cosas de Dios y no en las cosas materiales.
El apóstol Pablo nos recuerda que aún el ejercicio corporal para poco es provechoso, mientras que el ejercitarnos en la PIEDAD (virtudes relacionadas con Dios, como fruto del E.S.) es provechoso para todo, ya que está íntimamente relacionado con los mandamientos que Dios nos da y por lo tanto está cargado de promesas para esta vida y para la venidera.
En otras palabras, el ejercicio
corporal se verá en la tierra, mientras que el ejercicio de la PIEDAD (Ser como Jesús)
tiene implicaciones eternas, así que en lo que debemos enfocarnos es en
desarrollar virtudes como: La benevolencia, la bondad, la benignidad, la
compasión, la misericordia, etc, y esto implica un compromiso y dedicación muy
pero muy grandes.
Varias RECOMENDACIONES bien importantes en cuanto a lo que enseñamos:
- Nutrirme MÁS y más de la SANA DOCTRINA, ejercitándome para la Piedad, Confiando 100% en La Palabra de Dios.
- Proponerme cada día MÁS a SER COMO JESÚS.
- Debemos ser buenos ministros defendiendo y enseñando la Sana Doctrina.
- Debemos desechar todas esas enseñanzas engañadoras que recibimos del pasado y trabajar sobre el fundamento firme de la Palabra de Dios, Jesucristo.
- No enfocarnos tanto en el ejercicio corporal
- Pensar mucho mejor en el ejercicio de la piedad
- Es necesario dejar que esas virtudes fruto del E.S. afloren en nosotros: La benevolencia, la bondad, la benignidad, la compasión, la misericordia, etc
- Estas virtudes son el resultado de obedecer a los mandamientos de Dios
- Si obedecemos a Dios, tenemos muchas promesas para esta vida y para la venidera, la vida eterna.
- Ser conscientes de que habrá oposición como realmente la vivimos, pero no debemos desfallecer, sabemos en quién hemos confiado.
Un buen MINISTRO de Jesucristo.
1. Enfocándonos en la Sana Doctrina,
mucha aplicación (Vs 6-7a)
2. Esforzándonos para vivir una vida
como la de Jesús, confiando en la gracia de Dios (Vs 7b-8)
3. Entregándonos a vivir la Palabra de Dios, en ella está todo lo que necesitamos (Vs 9-10)
Dios nos recuerda Las virtudes de un buen ministro de Jesucristo a través de lo que hablamos. Es una enseñanza que viene de un Dios que nos ha encomendado una MISIÓN muy clara y nos muestra claramente qué necesitamos en nuestras vidas para poderla cumplir.
Es muy llamativo ver la forma tan clara en que Dios nos instruye a sus fieles servidores en cuanto a lo que debemos vivir y predicar.
Esto es para que lo apliquemos día a día, teniendo en cuenta cada una de estas recomendaciones y practicándolas: Desechando las falsas doctrinas, ejercitándonos para la piedad, obedeciendo a Dios en todo, pase lo que pase, digan lo que digan. nuestra mira siempre debe estar en las cosas eternas.
Habla y no calles, pero que siempre sea la Palabra de Dios
Fabio
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