INSTRUCCIONES PARA LOS CASADOS – UN MATRIMONIO IDEAL


Dios nos ordena un sometimiento mutuo a los esposos y nos pone la comparación MODELO, que es sometimiento de la iglesia a Cristo. Dios nos recuerda cómo es que debemos amar a nuestras esposas, y nos muestra que es de la misma manera que Cristo amó a la Iglesia y se entregó a si mismo por ella. 

21Someteos unos a otros en el temor de Dios. 22Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; 23porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. 24Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. 25Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella. 26para santificarla, habiéndola       purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. 28Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. 29Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, 30porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. - Efesios  5:21-29. 

Dios ha establecido un orden,  y nos pide seguir el ejemplo por Él establecido: Dios, Cristo, Iglesia, esposo, esposa. Todos trabajando en perfecta armonía, con una misma mente, con una misma disposición, unánimes en todo, creciendo y sirviéndonos unos a otros. 

Es necesario que entendamos perfectamente y cumplamos ese papel que tenemos tanto en el hogar como en la Iglesia, sometidos siempre al señorío de Cristo para que las cosas funcionen en perfecta armonía. 

Creo que acá le estamos fallando grandemente a Dios, a varios nos falta MUCHO para que nuestro amor por nuestra esposa sea como el de Cristo por su Iglesia. 

Hay muchos, pero muchos aspectos en los cuales debemos sustentarnos con la Palabra de Dios y ponerlos por obra. Si los tenemos en cuenta, ya habremos avanzado en este aspecto de AMAR a nuestra esposa como Cristo amó a la Iglesia. 

Debemos estar dispuestos ante TODO a DAR nuestras propias VIDAS por ellas, y eso implica hacer MUCHOS ajustes en nuestras vidas y en nuestro modo de tratarlas a ellas. 

Debemos estar más al cuidado de su Relación con Dios, debemos pensar más en ella que en nosotros los maridos, debemos rendirle cuentas a Dios por ellas y por nosotros, debemos tener claro que es carne de nuestra carne y que debemos AMARLAS y cuidarlas como CRISTO ama y cuida a su Iglesia.   

Acá hay MUCHAS RECOMENDACIONES para poner en práctica ya mismo en nuestros matrimonios, si realmente queremos GLORIFICAR a DIOS: 

  • Si quiero que mi esposa SE SOMETA A MÍ, debo primero SOMETERME a CRISTO, siguiendo siempre SU EJEMPLO.
  • AMAR a MI ESPOSA como CRISTO amó a SU IGLESIA, para que haya SOMETIMIENTO divino.
  • Estar dispuesto a AMAR a nuestra esposa así como CRISTO amó a la IGLESIA y SE ENTREGÓ a si mismo POR ELLA.
  • Que el AMOR a nuestra esposa sea un hecho, siendo MUY MISERICORDIOSOS con ellas
  • Someternos unos a otros en el TEMOR de Dios
  • Las casadas deben someterse a sus propios maridos, como al Señor
  • El marido debe entender su gran responsabilidad como cabeza de la mujer y del hogar
  • Es necesario seguir el modelo de Cristo y su Iglesia.
  • El sometimiento es de parte y parte y no debe ser confundido con la esclavitud.
  • Ese amor debe ser como el de Cristo por su Iglesia
  • Debo entregarme a mí mismo por ella, estar dispuesto a dar mi propia vida por la felicidad de ella
  • Empezar a cambiar desde YAAA todo lo que Dios me muestra que debo cambiar.
  • Estar pendiente de su Crecimiento espiritual
  • Presentarla a Dios sin mancha ni arruga, santa
  • Amar a mi esposa como a mí mismo y aún más
  • No aborrecer a mi esposa, tolerarla, corregirla y AMARLA
  • Entender que somos UNA sola carne. 

EL SOMETIMIENTO ES MUTUO Y EL AMOR POR NUESTRAS ESPOSAS 

1. El sometimiento es mutuo y es en el temor de Dios (Vs 21)

2. Las esposas deben sujetarse y el marido debe cumplir su papel de cabeza (Vs 22-23)

3. Ese sometimiento debe ser un sometimiento como el de la Iglesia a Cristo, en Santidad, pureza y obediencia (Vs 24)

4. Dios nos dio el ejemplo perfecto de cómo amar a la esposa, como Cristo amó a la Iglesia (Vs 25-27)

5. Así y solamente así debo amar a mi esposita, más claro para dónde. (Vs 28)

6. Somos una sola carne y ASÍ la debo sentir y AMAR, siguiendo siempre el ejemplo de Cristo (Vs 29-30). 

Dios nos recuerda hoy la importancia del sometimiento mutuo en el matrimonio y la forma como debemos amar a nuestras esposas y como CUIDARLAS en todo. 

Es un sabio consejo que viene de un Dios del cual debemos tener TEMOR y RESPETO, porque es Santo, sabio, justo. Es un Dios de ORDEN; Él es un Dios que primeramente NOS AMÓ y nos dio muestras de ese amor para mostrarnos cómo debemos amar a nuestras esposas, así como CRISTO amo a su Iglesia y dio su VIDA por ella. 

Debe impactarnos ver la comparación que Dios hace de la pareja con Cristo y su Iglesia, hablando del sometimiento mutuo. Ver la comparación que Dios hace de su amor con la Iglesia para mostrarnos de que forma debemos amar a nuestras esposas. 

Es una enseñanza impactante, que debemos poner en práctica YA MISMO, respetando mucho más a nuestra esposita y dándole todo el honor que se merece al igual que todo nuestros amor, así como Cristo amo a su Iglesia; entendiendo la gran responsabilidad que tenemos con ellas, entendiendo que tendremos que rendirle cuentas a Dios no solamente por nuestras vidas, sino también por la de ellas, por la forma como las formamos; recibiendo esta enseñanza y poniéndola en práctica, de verdad que fallamos mucho en esto; es más creo que es en lo que más estamos fallando, debemos tomar CORRECTIVOS muy en serio. 

Que SE VEA, 

Fabio


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