El CONOCIMIENTO DE DIOS ES LA GLORIA DEL HOMBRE

Estoy seguro de que no hay privilegio más grande que CONOCER a DIOS a través de las páginas de la Biblia, a fin de no ser engañados por las malas doctrinas. 

²³Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. ²⁴Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová. ²⁵He aquí que vienen días, dice Jehová, en que castigaré a todo circuncidado, y a todo incircunciso; ²⁶a Egipto y a Judá, a Edom y a los hijos de Amón y de Moab, y a todos los arrinconados en el postrer rincón, los que moran en el desierto; porque todas las naciones son incircuncisas, y toda la casa de Israel es incircuncisa de corazón. - Jeremías 9:23-26 

Realmente todo lo que hay en el mundo es POCA cosa, ante la grandeza de Dios. No tenemos por que enorgullecernos y alabarnos por cosas VANAS: La sabiduría humana, la valentía del hombre, las riquezas, etc, Todo esto ante el PODER y la grandeza de Dios son cosas realmente insignificantes que no le agregan nada a nuestro crecimiento espiritual, que es lo que realmente la agrada a Dios. 

Nuestra preocupación debe ser el ENFOCARNOS hacia lo que realmente vale la pena: Entender y Conocer a Dios, saber quién es ÉL realmente, conocer su misericordia, justicia y juicio en la tierra a través de las páginas de la Biblia. 

Esas son las cosas que deben marcar la pauta en nuestro diario vivir. De eso si debemos sentirnos “orgullosos”, porque realmente es lo que quiere Dios. 

Viene ya el justo juicio de Dios sobre cada ser humano, y nada, absolutamente nada de las cosas materiales tendrán valor alguno, lo único que tendrá valor ante los ojos de Dios serán las riquezas celestiales, fruto de las buenas obras hechas de corazón como resultado de una salvación auténtica y de una sana doctrina plenamente infundida en nosotros a través de todo el proceso del discipulado bíblico. 

Varias RECOMENDACIONES muy claras, acordes con este pasaje: 

• No debemos alabarnos para NADA, sencillamente ENFOCARNOS en ENTENDER y CONOCER a DIOS y OBEDECERLE.
• Hacer las BUENAS OBRAS que Dios me muestre en SU PALABRA.
• No alabarnos ni enorgullecernos por la sabiduría humana, la valentía y las riquezas, no valen nada
• Si hemos de enorgullecernos y alabarnos que sea por entender y conocer a Dios, sabiendo muy bien quién es ÉL.
• Preocuparnos por conocer todo lo que hace Dios: Misericordia, juicio y justicia en la tierra
• Hacer las cosas que Dios quiere, enfocándome en lo que realmente VALE LA PENA, las almas de los hombres.
• Deshacerme de las cosas vanas del mundo.
• Meditar sobre los JUICIOS que vendrán a fin de ser MISERICORDIOSOS con los que no conocen la verdad. 

En MUNDO y sus riquezas no vale nada 

1. Las cosas del hombre son NADA ante los ojos de Dios (Vs 23)

2. Lo que vale delante de Dios es la SABIDURÍA y la SUMISIÓN a Él (Vs 24)

3. La mano de Dios vendrá y demostrará su grandeza (Vs 25-26) 

Dios nos recuerda hoy que el mundo y sus riquezas no vale nada, el conocimiento de Dios es la gloria del hombre. Debemos dejar a un lado la vanagloria y el orgullo, realmente NO somos nada, las doctrinas humanas debemos desecharlas y aferrarnos a la Sana Doctrina, registrada en su Palabra. Estas son recomendaciones que vienen de un Dios a quién MUY poco conocemos, porque es un Dios INIMAGINABLE, que no cabe en nuestra mente, y si lo conocemos como realmente es, y le obedecemos de corazón de eso si debemos sentirnos orgullosos. 

Realmente es impactante ver que lo que creemos ser, NO ES NADA, comparado con la grandeza, la sabiduría y el PODER de Dios. Que mi enfoque ÚNICO debe estar en el conocimiento      PLENO de Dios a través de las páginas de la Biblia. 

Esto es para ponerlo en práctica ya mismo, conociendo y divulgando la sana doctrina, haciendo lo que DIOS QUIERE, es decir conociéndola, entendiéndola, descubriéndola y obedeciéndola, entendiendo que es de Dios, y que de ÉL viene la misericordia, el juicio y la justicia: entendiendo que viene un JUICIO ante Dios, y que lo material allí NO tendrá valor alguno; entendiendo que en TODO lo que pasa HOY MISMO, está puesta la mano de Dios; hacer la TAREA que ÉL nos ha ordenado hacer, proclamar sus Palabra a todas las naciones. 

Adelante con tu discipulado, no desfallezcas, 

Fabio