LA MÁS GRANDE PROFECÍA
Al leer esta profecía sobre JESÚS, escrita más de seiscientos años antes de su cumplimiento, nos impacta más la perfección, la sabiduría y la grandeza de Dios.
6Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. 7Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto. - Isaías 9:6-7
Dios mismo a través de Isaías predijo con toda exactitud la venida de su Hijo, el Mesías prometido. Esta profecía se cumplió al pie de la letra y nos da esa plena confianza en nuestro Amado Señor Jesucristo, Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Realmente pueden ser muchos más los títulos honoríficos que podríamos darle. No nos queda más que abandonarnos en sus brazos, reconociendo su Poder y su Grandeza y rendirnos ante sus pies para Servirle con amor, con entrega, con dedicación, haciendo fielmente la tarea que Él nos ha dado a través de la Gran Comisión.
La segunda parte, también se está cumpliendo y se cumplirá al pie de la letra, porque así lo ha dispuesto Dios.
Algunas RECOMENDACIONES bien importantes:
- Jamás DUDAR de la DIVINIDAD de nuestro AMADO SEÑOR JESUCRISTO… ÉL es DIOS hecho CARNE (Punto).
- Jamás PERMITIR que se DUDE de la DIVINIDAD DE JESÚS.
- Confiar en el cumplimiento de las profecías.
- Respetar el Nombre de Cristo, Dios hecho carne.
- Entender que somos sus embajadores y que es el HONOR más grande para un ser humano.
- Actuar sabia y santamente cumpliendo con las tareas asignadas por nuestro REY.
- Esperar que Dios cumpla sus promesas y sus profecías al pie de la letra
- Entender que lo que Dios dice que hará, lo hará.
La más grande profecía
1. La profecía se dio y se cumplió,
nació Jesús (Vs 6-7a)
2. Se cumplió porque era de Dios (Vs 7b)
Hoy, celebrando la NAVIDAD, Dios nos recuerda la profecía sobre el nacimiento del Mesías. QUIEN Nos habla es un Dios amoroso y omnisciente, omnipresente, que desde siempre había trazado sus planes con mucha claridad y los cumplió al pie de la letra, como cumplirá cada una de las profecías escritas en Su Palabra.
Nos conmueve ver la claridad y contundencia con que el mismo Dios describe a su Hijo, porque era ÉL mismo hecho carne: Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Esto es para aplicarlo YA MISMO a nuestras vidas, afianzando aún más y más mi FE en la Obra de Cristo, no titubeando ni por un segundo, hablando de ÉL con toda seguridad, con la plena certeza de que estamos en lo cierto y que nadie nos va a mover de Su Verdad.
Fabio
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