CIELOS NUEVOS Y TIERRA NUEVA
Ya terminando este difícil año 2021, vale la pena que recordemos las promesas que Dios nos ha hecho de la forma como viviremos eternamente en su presencia, son hermosas.
1Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. 2Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. 3Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.4Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. - Apocalipsis 21:1-4
A pesar de las difíciles pruebas de estos últimos tiempos, jamás debemos olvidarnos de que Dios nos promete tierra nueva y cielo nuevo, nos promete que estaremos ante su presencia por una eternidad, y lo más lindo que nos muestra en este pasaje, es la forma de vida que viviremos allá en el cielo.
Él nos dice que enjugará todas nuestras lágrimas, que ya no habrá muerte, ni llanto, ni clamor, ni dolor. Al llegar a su presencia podremos decir: Gracias a Dios por todo lo que ha pasado, gracias por las pruebas, gracias por el privilegio de la Salvación, gracias por poder disfrutar de tu presencia eternamente.
Conociendo todas esas hermosas promesas, debemos estar listos para hacer nuestra tarea en el año 2022, es nuestro deber salir al mundo a proclamar su Evangelio, a fin de que ninguna de las personas que Dios ha puesto y pondrá en nuestro camino, se pierdan de semejante privilegio. Algunas RECOMENDACIONES bien especiales en este fin de año:
- Ser AGRADECIDOS por el GRAN y UNICO PRIVILEGIO de ser HIJOS de DIOS y salir ya a proclamar SU VERDAD.
- Entregar MI VIDA por COMPLETO a DIOS, confiando PLENAMENTE en SUS PROMESAS.
- Entender el gran privilegio de estar en el cielo
- Entender que es una santa ciudad, la nueva Jerusalén, nuestra morada eterna en la presencia de Dios
- Gozarnos desde ya de todas las promesas que Dios nos hace: El enjugará nuestras lágrimas, y no habrá más muerte, ni llanto, ni clamor, ni dolor.
- Siendo conscientes de semejantes promesas no nos queda más que confiar plenamente y salir al mundo a proclamar todas estas verdades para que todos los que Dios ponga en nuestro camino, puedan disfrutar también de ellas.
Cielos nuevos y Tierra nueva
1. Lo que ahora vemos y palpamos no
será más cuando estemos en la presencia de Dios (Vs 1)
2. Nuestra Morada Eterna será la Jerusalén
Celestial (Vs 2)
3. Y no solamente el lugar, sino SU PRESENCIA con nosotros, sin lágrimas, sin llanto, sin dolor, sin clamor, TODO será paz (Vs 3-4)
Dios nos recuerda cómo será la vida que nos espera en el Cielo, viviendo en la misma presencia de nuestro gran Dios, un Dios Tierno y Amoroso que ha cumplido y cumplirá todas sus promesas de rodearnos de eterna felicidad a quienes hemos creído en ÉL y hemos puesto toda nuestra confianza en ÉL.
Personalmente me impacta la promesa tan linda que Dios nos hace de lo que será nuestra vida una vez que vayamos a Su Presencia.
Ojalá lo sepamos aplicar ya mismo, descansando plenamente en los brazos de nuestro amado Señor y esperando con GOZO el cumplimiento de TODAS sus promesas, ahora y en la eternidad.
No te avergüences de hablar de Cristo, tiene galardón eterno,
Fabio
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