EXHORTACIONES A LA OBEDIENCIA


 En este momento tan preciso, iniciando el 2021 en medio de tanta angustia y desesperación por la situación pandémica que vie el mundo entero, Dios nos vuelve a recordar nuestro papel como auténticos creyentes, a fin de que abandonemos por completo nuestra vida pasada y recordemos cuál es el propósito por el cual Dios nos ha salvado y nos ha llamado. 

1Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla; 2para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados. 3Oye, pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien en la tierra que fluye leche y miel, y os multipliquéis, como te ha dicho Jehová el Dios de tus padres.4Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. 5Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. 6Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; 7y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. 8Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; 9y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.10Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob que te daría, en ciudades grandes y buenas que tú no edificaste, 11y casas llenas de todo bien, que tú no llenaste, y cisternas cavadas que tú no cavaste, viñas y olivares que no plantaste, y luego que comas y te sacies, 12cuídate de no olvidarte de Jehová, que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. 13A Jehová tu Dios temerás, y a él solo servirás,  y por su nombre jurarás. 14No andaréis en pos de dioses ajenos, de los dioses de los pueblos que están en vuestros contornos; 15porque el Dios celoso, Jehová tu Dios, en medio de ti está; para que no se inflame el furor de Jehová tu Dios contra ti, y te destruya de sobre la tierra. 16No tentaréis a Jehová vuestro Dios, como lo tentasteis en Masah.17Guardad cuidadosamente los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y sus testimonios y sus estatutos que te ha mandado. 18Y haz lo recto y bueno ante los ojos de Jehová, para que te vaya bien, y entres y poseas la buena tierra que Jehová juró a tus padres; 19para que él arroje a tus enemigos de delante de ti, como Jehová ha dicho. - Deu 6:1-19 

Dios nos ha regalado de una manera clara cada uno de sus mandamientos para PONERLOS por OBRA, son mandamientos para nosotros y para toda nuestra descendencia y para TODOS los días de nuestra vida. Solamente cumpliéndolos a cabalidad veremos la Mano poderosa de Dios puesta sobre nuestras vidas, de otra manera, lo estaremos ignorando, desobedeciéndole y así NO podremos esperar nada bueno para nuestras vidas y las de las futuras generaciones. 

Dios nos recuerda hoy el GRAN MANDAMIENTO que nunca debemos olvidar: AMARLO a Él de todo nuestro corazón, de toda nuestra alma y con todas nuestras fuerzas. Y además nos muestra claramente lo que tenemos que hacer con sus Palabras: Tenerlas sobre nuestro corazón y repetirlas a nuestros hijos y hablarlas a donde quiera que vayamos, en casa, por el camino, al acostarnos y al levantarnos. Sus Palabras deben ser nuestra delicia de día y de noche, debemos guardarlas para poderlas recordar y vivir eficientemente. 

Solamente hay UN solo Dios, a quien debemos amar con TODO nuestro ser y es lo que tenemos que trasmitir a todas nuestras generaciones, es lo que debemos pregonar al mundo entero, haciéndoles ver el gran daño que las religiones están causando. 

Es nuestro deber ser testigos presenciales de Cristo, sus palabras deben estar atadas a nuestras manos, deberán reflejarse en cada una de nuestras actitudes, deberemos escribirlas donde sea sin avergonzarnos para nada. Somos embajadores de Cristo y debemos estar dispuestos a exponer sus credenciales ante quien sea, sin avergonzarnos de nada. 

Nuestra obediencia a Dios debe ser total, no debemos tentarlo en nada, ni provocar su ira sobre nosotros. Si hacemos las cosas obedeciéndole a ÉL en todo, ÉL nos promete que todo nos saldrá bien, que mejor fórmula para tener éxito, obedecerle a Él.  

Algunas recomendaciones importantísimas para vivir cada día de este 2021 y siempre: 

  • Cuidarme de CUMPLIR todos y CADA UNO de SUS MANDAMIENTOS. Obediencia TOTAL en CADA DETALLE.
  • OBEDIENCIA TOTAL, y total, significa TOTAL.
  • Los mandamientos de Dios son para PONERLOS por OBRA
  • Los mandamientos de Dios son para TODOS los días
  • Los mandamientos de Dios son para nosotros y para TODAS las generaciones que vienen tras de nosotros.
  • Si queremos que TODO nos salga bien, debemos obedecer fielmente TODOS los mandamientos de Dios
  • Amar a Jehová mi Dios de todo mi corazón, de toda mi alma, con todas mis fuerzas
  • Guardar Su Palabra en mi mente y en mi corazón
  • Enseñar Sus Palabras a mis hijos
  • Hablar de Su Palabra en mi casa y por fuera de casa
  • Hablar de Su Palabra siempre que sea posible… Habla y no calles
  • Entender que hay un solo Dios, a quien debemos exaltar
  • Atar la Palabra de Dios a nuestras manos, llevarla en nuestra mente y exhibirla con orgullo ante quien sea
  • No avergonzarnos jamás de ser testigos y embajadores de Cristo.
  • No desviar mis pensamientos de Dios, mirando a los dioses e ídolos del mundo
  • No enredarme en los negocios de la vida
  • Ser FIEL a Dios en todo, hasta el final de mis días.
  • No tentar a Dios
  • Guardar cuidadosamente los mandamientos de Dios
  • Hacer lo recto y bueno ante los ojos de Dios 

El GRAN MANDAMIENTO 

1. Es la base de todos los mandamientos para conquistar la tierra (Vs 1-9)

2. Obediencia a los mandamientos después de la conquista (Vs 10-16)

3. Permanencia en la OBEDIENCIA: La victoria (Vs 17-19) 

Dios nos recuerda, empezando el 2021, El GRAN mandamiento, amar a Dios con TODO, obedeciendo fielmente a todos sus mandamientos. Es un mandamiento que viene de un Dios que nos AMÓ, dando la vida de Su Hijo por nosotros y que ahora nos pide que le amemos con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma, y con todas nuestras fuerzas. 

Es impactante ver como Dios nos pide que le amemos con todo, y la mejor muestra de ese amor, es obedecerle en TODO, cumplir cada uno de sus mandamientos. La promesa de Dios es que si le obedezco, todo me saldrá bien. 

Esto es para aplicarlo al 100%, cambiando nuestro estilo de vida, dándole cabida a Dios en cada momento de nuestra vida, analizando si le estamos obedeciendo o no, y cambiando lo que no esté de acuerdo con la Voluntad de Dios. 

¡Que se vea! 

Fabio

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