PADECIENDO COMO CRISTIANOS
Creo que al igual que cada uno de nuestros hermanos, pasamos por momentos de prueba muy difíciles, los cuales muchas veces vienen de nuestros opositores en la fe, pero tenemos la Palabra de Dios que nos consuela y llena de fuerzas haciéndonos entender que las PRUEBAS vienen de Dios, y que son para nuestro bien.
12Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, 13sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría. 14Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado. 15Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en lo ajeno; 16pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello. - I Pedro 4:12-16
Dios nos recuerda hoy, con mucha claridad, que las pruebas son algo normal en la vida del creyente, por lo tanto, no debemos sorprendernos con ellas como si fueran algo extraño.
Y Dios nos llena de aliento y de fuerzas al recordarnos que debemos gozarnos al ser participante de los padecimientos de Cristo, entendiendo que lo que ÉL sufrió para pagar por nuestros pecados no tiene punto de comparación con las leves tribulaciones momentáneas que padecemos como cristianos.
Si nosotros, los creyentes, tomamos las cosas de esta manera, viviremos felices, dispuestos a anunciar el Evangelio, sabiendo de antemano que habrá opositores, pero que podremos gozarnos en la revelación de su gloria con gran alegría al ver el fruto de la labor de la siembra que el Señor nos haya permitido hacer.
En pocas palabras, no puede haber gozo mayor que el saber que somos unos siervos de Cristo, que somos parte de sus embajadores y que nuestro deber es proclamar el evangelio con la plena certeza de que estamos haciendo lo que debemos hacer, y que tenemos que hacerlo con mucho amor y sabiduría, pase lo que pase, suframos lo que suframos.
Lo importante es que nuestros
sufrimientos no provengan de malos comportamientos tales como homicidios,
robos, o de ser malhechores o por entrometernos en lo ajeno. Si padecemos como
cristianos es normal, no debemos avergonzarnos, sino glorificar a Dios.
Muchas RECOMENDACIONES especialmente en esta época tan propicia para PREDICAR el EVANGELIO:
- Las PRUEBAS vienen de DIOS, debo aceptarlas y GLORIFICAR a Dios, padeciendo como cristiano, pase lo que pase.
- Descansar en MEDIO DE LAS PRUEBAS, entendiendo que VIENEN de DIOS y que ÉL no se equivoca.
- No sorprenderme por los momentos de prueba que vengan a mi vida
- Entender que esas pruebas vienen de Dios y que no son nada extraño
- Debo gozarme al ser participante de los padecimientos de Cristo
- Esperar con paciencia para gozarme con gran alegría en la revelación de su gloria
- Seguir testificando de Cristo a pesar de la oposición y de las adversidades
- No perder jamás el gozo de la esperanza que tengo en el Señor
- Que mis sufrimientos no vengan por causa de malos comportamientos
- Si sufro como CRISTIANO no debo avergonzarme, sino glorificar a Dios por ello
La PRUEBAS vienen de Dios, son para nuestro bien
1. Las pruebas NO son nada extraño
en el creyente, así que, debemos gozarnos en medio de ellas (Vs 12-13)
2. Si nos vituperan por el Nombre de
Cristo, considerémonos bienaventurados
(Vs 14)
3. Si padecemos como CRISTIANOS, debemos glorificar a Dios por ello (Vs 15-16)
Que buen recuerdo de parte de Dios en estos momentos tan difíciles: La PRUEBAS vienen de Dios, son para nuestro bien. Nos lo recuerda nuestro buen Dios que es un Dios sabio que nos invita a sufrir por la causa de Cristo, a fin de que valoremos más lo que Cristo padeció, las humillaciones a las que fue sometido y el gran ejemplo que nos dio al no abrir su boca.
Que linda esta lección de vida que Dios nos está dando y que está 100% plasmada en Su Palabra, sin que falte ninguna de sus Palabras.
Los invito a que apliquemos esta enseñanza, Soportando con gozo y pacientemente las pruebas por las que pasamos, sin perder por un instante la esperanza que tenemos en la gloriosa venida de nuestro Amado Señor; pensando que ya no son muchos años, o meses, o tal vez días, los que faltan y que el descanso que tendremos será por una eternidad; entendiendo que lo importante es que no suframos por nuestros malos comportamientos, sino por el hecho de ser testigos presenciales de Cristo; no avergonzándonos de llamarnos y SER CRISTIANOS.
Fabio
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