SIGUIENDO EL EJEMPLO DE JESÚS

 Ahora Cristo nos manda a AMAR a TODO el mundo, amigos y enemigos, debemos aún bendecir a los que nos maldicen, y hacer bien a los que nos aborrecen y orar por los que nos ultrajan y persiguen. Debemos AMAR y ORAR aún a quienes nos rechazan, siguiendo siempre el ejemplo de Jesús. Sólo así, podremos cumplir con la MISIÓN que ÉL nos ha encomendado de ir a predicar el Evangelio a TODO EL MUNDO. 

⁴³Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. ⁴⁴Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; ⁴⁵para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. ⁴⁶Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? ⁴⁷Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? ⁴⁸Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto. - Mateo 5:43-48 

Es el comportamiento que debemos tener como verdaderos hijos de Dios, siguiendo su ejemplo, quien, a pesar del desprecio y la maldad del mundo, sigue esperando pacientemente el arrepentimiento de todos, dándoles el calor del sol y la lluvia para que haya alimento permanente. 

El hecho es que no debemos tener RESENTIMIENTOS con nadie, nuestra vida debe estar llena de AMOR, de virtudes que destaquen la LUZ de Cristo en cada uno de nosotros y jamás pensar en el mal de nadie, ni aun de aquellas personas que nos hacen mucho daño. 

Dios es quien obrará y pedirá cuentas a cada uno de ellos por sus actos. No debemos hacer acepción de personas en nuestro trasegar diario, debemos ser amables y bondadosos con todos los hombres a fin de ganarlos para Cristo. 

Nuestro Amado Padre nos pide perfección y pureza y es por eso que debemos luchar para ser perfectos como nuestro Padre que está en los cielos. 

 Algunas RECOMENDACIONES para poner en práctica YA MISMO: 

• Cambiar POSITIVAMENTE nuestra actitud ante los que nos RECHAZAN y aún nos Persiguen: Amarlos y ORAR por ellos.
• Borrar de nuestra MENTE y CORAZÓN cualquier RESENTIMIENTO… Olvidar por completo.
• Amar a los enemigos
• Bendecir a los que nos maldicen
• Hacer bien a los que nos aborrecen
• Orar por los que nos ultrajan y nos persiguen
• Seguir el ejemplo de nuestro Padre que está en los cielos
• Dar luz a los que están en oscuridad
• Reflejar la LUZ de Cristo en cada instante de nuestra vida
• Ofrecer el agua que sacia la sed o todos los que están sedientos.
• Luchar a brazo partido por nuestra santidad, luchando para ser perfecto como nuestro Amado Padre. 

AMAR y ORAR por los ENEMIGOS 

1. La actitud correcta ante los enemigos (Vs 43-45)

2. El valor de ese comportamiento ante los ojos de Dios (Vs 46-47)

3. Dios quiere la perfección en nosotros (Vs 48) 

Dios nos recuerda hoy, mayo de 2023, que debemos seguir amando y orando por el mundo perdido, aún por los que nos quieren hacer daño, a fin de que un día tengan la oportunidad que Dios nos dio un día, de conocerlo y SER SALVOS. Es un gran consejo que viene de un Dios misericordioso, que espera pacientemente a que el pecador se arrepienta y llegue a sus pies y por eso mismo, nos quiere usar siendo pregoneros de Su Verdad a través de un testimonio impecable. 

Es muy grande y tremenda misericordia de Dios, que nos pide amar a nuestros enemigos y que debemos orar por ellos, porque fue lo que CRISTO hizo, Él no nos pide imposibles, primero nos dio el ejemplo para mostrarme que SI SE PUEDE. 

Es una enseñanza para APLICAR ya mismo, orando más fervientemente por el mundo perdido y cambiando nuestro comportamiento con aquellos que no han querido creer, para que algún día sean salvos; orando por quienes se han retirado y han hecho daño a la Iglesia, que Dios los redarguya y tenga misericordia de ellos; no avergonzarnos para nada de predicar el Evangelio a toda criatura. 

Vamos ya mismo por las almas de quienes se oponen a la Sana Doctrina. 

Fabio