ESPERAR APACIBLEMENTE EN NUESTRO PADRE
Dios ha registrado en un Salmo precioso una descripción clara y exacta de los que sucederá en la segunda venida de Cristo, y de las cosas que antecederán, y tiene mucha aplicación para nosotros sus hijos.
1 Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. 2 Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar; 3 Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah 4 Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios, El santuario de las moradas del Altísimo. 5 Dios está en medio de ella; no será conmovida. Dios la ayudará al clarear la mañana. 6 Bramaron las naciones, titubearon los reinos; Dio él su voz, se derritió la tierra. 7 Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah 8 Venid, ved las obras de Jehová, Que ha puesto asolamientos en la tierra. 9 Que hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra. Que quiebra el arco, corta la lanza, Y quema los carros en el fuego. 10 Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra. 11 Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob. - Salmo 46:1-11.
Así es, Dios es nuestro refugio, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones, para Él no hay absolutamente nada imposible, todo lo puede. No debemos olvidar que el Dios de Jacob es nuestro refugio y que ÉL está con nosotros siempre, dispuesto a ayudarnos y a sacarnos adelante sea cual sea nuestra situación.
Hoy mismo en medio de esta situación tan terrible que atraviesa el mundo, Dios nos invita a que recordemos su Poder y su Grandeza, viendo como ÉL tiene control hasta del más mínimo detalle, a fin de que no desfallezcamos y confiemos plenamente en que ÉL está en control de nuestras vidas.
Para Dios no hay nada imposible, ÉL está mirando la actitud de nuestros corazones y en su momento responderá de acuerdo a lo que nos convenga y nos merezcamos (Casi nada). Ya mismo estamos viendo GRANDES catástrofes en el mundo (Covid19, guerras. desastres naturales, corrupción, violencia, etc) y no nos deben asombrar, debemos estar quietos, plenamente conscientes de que Dios está en control.
El consejo de Dios es muy claro: En los momentos de dificultades, de tribulaciones, de persecuciones, de escasez, en TODO momento Él está a nuestro lado y con SU PODER lucha por nosotros la buena batalla, de manera que nuestro deber es CONFIAR en ÉL, esperar en ÉL, entender que ÉL es Dios y que no miente, y que su Nombre siempre será exaltado sobre toda la tierra. No debemos amargarnos por las pequeñeces que nos ocurren diariamente, sino poner cada situación en Sus Manos y esperar confiadamente su respuesta.
Así que, confiemos en que Dios siempre está con nosotros y que es un Dios real, un Dios que no miente y que jamás nos va a desamparar y a permitir que seamos avergonzados. Dios nos dará la victoria en TODO.
Algunas RECOMENDACIONES muy claras derivadas de este pasaje:
- Descargar TODAS mis ANGUSTIAS en las MANOS DE DIOS. ÉL SIEMPRE NOS PROTEGERÁ, no debe haber duda.
- NO TEMER a lo que ocurre en el MUNDO, DIOS nos PROTEGE.
- Reconocer la grandeza de nuestro Dios
- Tener claro que el mismo Dios de Jacob es nuestro REFUGIO y que ÉL está con nosotros
- No desfallecer, sino confiar en el PODER y las promesas de Dios
- Mirar y analizar las grandes obras que Dios ha hecho para siempre
- Confiar en Su Poder y Su Grandeza
- Estar quietos esperando en Dios
- No alterarme ante las dificultades que se presenten
- Confiar en el poder y la fidelidad de Dios
- Exaltarlo y glorificarlo por todo lo que hace. Su mano tierna nunca nos desampara.
- Entender que Dios está con nosotros y que podemos refugiarnos en ÉL.
Se acerca el RAPTO de los creyentes, y por ende la SEGUNDA Venida
1. Las EVIDENCIAS son claras, pero estamos tranquilos, ÉL está con nosotros (Vs 1-7)
2. El CONTROL está en sus manos (Vs 8-9)
3. Su VICTORA es evidente, debemos esperar apaciblemente, sin angustiarnos (Vs 10-11)
Dios nos muestra hoy mismo un cuadro de la segunda venida. Así como da instrucciones a su pueblo, podemos aplicarlo para nosotros en la situación que vivimos hoy en día. Debemos esperar en Dios, sin amargarnos, sin estresarnos, ÉL es nuestro auxilio en las tribulaciones. Él es un Dios TIERNO y amoroso que no nos abandona y que siempre está dispuesto a tendernos Su Mano, dándonos promesas muy alentadoras.
Es impresionante ver las promesas de Dios tan claras y precisas precisamente en el momento que vivimos de tantas dificultades, aunque no son ni medio parecidas a las que pasará la tierra al final de la tribulación y antes de su venida.
Es un pasaje para aplicar YA mismo, obedeciéndole a Dios, dejando a un lado las angustias y los afanes, y confiando plenamente en sus promesas, testificando de ÉL sin avergonzarnos.
Adelante, vamos de la Mano de Dios,
Fabio
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