EL GRAN VALOR DE LOS MANDAMIENTOS

Todo MANDAMIENTO de Jehová es perfecto, su vigencia es eterna, no se trata simplemente de leerlos, sino de MEDITARLOS profundamente, mirando mi vida a la luz de ellos, y buscando en ellos la forma de perfeccionarnos, con la ayuda y la GRACIA de Dios. 

⁹⁶ A toda perfección he visto fin; Amplio sobremanera es tu mandamiento. ⁹⁷ ¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. ⁹⁸ Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos, Porque siempre están conmigo. ⁹⁹ Más que todos mis enseñadores he entendido, Porque tus testimonios son mi meditación. ¹⁰⁰ Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos;

¹⁰¹ De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. ¹⁰² No me aparté de tus juicios, Porque tú me enseñaste.¹⁰³ ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca. ¹⁰⁴ De tus mandamientos he adquirido inteligencia; Por tanto, he aborrecido todo camino de mentira. - Salmo 119:96-104 

Los mandamientos de Dios (Son cientos),  nos hacen más sabios que nuestros enemigos, cuando permanecen en nuestras mentes y en nuestros corazones. Cuando meditamos continuamente en ellos, podemos entender aún más que nuestros enseñadores. 

Aún podemos llegar a entender mejor que los viejos cuando guardamos sinceramente sus mandamientos para ponerlos por obra. 

El VALOR de la palabra de Dios, reflejado en sus testimonios, sus estatutos, sus mandamientos, es INFINITO, solamente ella puede LAVAR nuestras vidas, limpiarnos más y más y acercarnos más a la presencia de Dios, conformándonos a la Imagen de Su HIJO Jesucristo. 

Dios a través de pruebas y bendiciones, nos ha mostrado que es un DIOS REAL y que aún en medio de las pruebas y las dificultades, ÉL siempre se manifiesta. Si andamos por el camino correcto, si seguimos sus mandamientos, si nos deleitamos con sus dulces consejos, ÉL nos dará todo lo que necesitamos para ser FELICES y para poderle servir con todo el corazón. Josué 1:8. 

Pidamos a Dios para que nos mantenga puros, alejados del pecado, aborreciendo toda mentira y toda hipocresía. ¡ Oh que grande es nuestro DIOS !

Varias RECOMENDACIONES de gran valor para llevar una vida en santidad: 

• No desfallecer en memorizar y meditar todos sus mandamientos para poderlos vivir realmente.
• No desobedecer NI UNO SOLO de SUS MANDAMIENTOS.
• Entender que la Palabra de Dios, sus mandamientos, son lo único que permanece para siempre
• Los mandamientos de Dios tienen APLICACIÓN para TODA circunstancia de nuestra vida, son amplios sobremanera
• Debo AMAR sinceramente Su Palabra y MEDITAR en ella todo el día.
• Si quiero ser realmente más SABIO que cualquiera, sus mandamientos deben estar conmigo
• Puedo llegar a entender aún más que mis enseñadores, meditando en los testimonios de Dios
• Puedo entender más que los viejos guardando sus mandamientos.
• Cuidar nuestras pisadas alejándonos de todo camino de mal.
• Guardar la Palabra de Dios y vivirla intensamente
• No apartarnos de los juicios de Dios y vivir cada una de sus enseñanzas
• Deleitarnos con la dulce Palabra de Dios a cada momento.
• Actuar siempre con base en los pensamientos y deseos de Dios para que lo hagamos inteligentemente
• Aborrecer todo camino de mentira y cualquier forma de pecado. 

La GRANDEZA de los MANDAMIENTOS. 

1. Nos aconsejan para SIEMPRE, en ellos debemos meditar (Vs 96-97)

2. Nos llenan de SABIDURIA y ENTENDIMIENTO (Vs 98-100)

3. Nos llevan por el camino CORRECTO aborreciendo el mal (Vs 101-104) 

Dios ha querido recordarnos hoy El VALOR de los mandamientos, realmente su valor es indescriptible porque vienen de un Dios infinitamente SABIO y misericordioso, que nos ha dejadas escritas las instrucciones PERFECTAS para cada instante de nuestra vida. 

Me impacta ver que tengo en mis manos TODO para ser feliz y PERFECTO, debo aferrarme más y más a la Palabra de Dios. 

Apliquémoslo con sinceridad, algo que decimos una y otra vez, pero que no siempre practicamos, es SOPESAR cada cosa que vayamos a decir, y cada cosa que vayamos a hacer, a la LUZ de la Palabra de Dios; dejar la MECANICIDAD en nuestras  vidas, ya que ésta, aferrada a la carne, nos lleva a cometer muchos errores; analizar cada instante de nuestras vidas y ACTUAR de acuerdo a los pensamientos de DIOS. ¡¡¡Que difícil!!!,  pero siempre POSIBLE. Es la promesa de Dios. 

Fabio